De peque, yo siempre tenía muchísima imaginación. Me gustaba dibujar personajes mágicos, con sus poderes, sus vestiditos y ese tipo de chorradas. Aún tengo los dibujos en una carpeta, pero ahora me cuesta distinguir entre una pierna y un ojo. ¡Qué mal dibujaba!
Bueno, la cosa es que yo había dibujado mil y una veces un hadita...un hadita de cuerpo y vestido de flores, con poderes sobre la madre naturaleza... Y la primera vez que ví a lilimon fue como si me la hubieran plagiado. Y me encantó :)
¡Por cierto! Lilimon era la segunda digievolución de palmon, el digimón de Mimi (que siempre me pareció demasiado cursi y pijilla...pero que me cayó mejor desde ese momento). Ahora, para mi Mimi no es más que un peinado con un color precioso y que me cautiva.
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